Aunque suene extraño, no todas las personas o empresas que figuran en una póliza de seguro están amparadas por las coberturas de la misma.
Tampoco tienen las mismas obligaciones. Por consiguiente, todo dependerá del producto y de como figuren en el contrato de seguro. Veamos algunos ejemplos.
TOMADOR O CONTRATANTE
El Tomador es la persona o empresa obligada a pagar la prima según las condiciones establecidas en la póliza. Pero pagar los recibos no le da derecho al Tomador a disfrutar automáticamente de las coberturas del seguro.
Por ejemplo, en un seguro de salud, el Tomador puede ser el padre y el asegurado su hijo. Sin embargo, para que el padre esté protegido por las coberturas del seguro también tendrá que estar asegurado en la póliza.
Lo mismo puede suceder con una empresa. Esta pudiera ser el contratante del seguro y los empleados los asegurados. Cuando este es el caso, el dueño de la empresa no podrá disfrutar de los beneficios de la póliza de los trabajadores si no está asegurado en ella.
Además de pagar la prima, el Tomador puede renovar o solicitar la baja del contrato de seguro, cambiar el domicilio, hacer inclusiones o exclusiones, solicitar reembolsos o modificar la forma de pago.
ASEGURADO
El asegurado es quién tendrá derecho a disfrutar de las coberturas del seguro, pudiendo ser el Tomador de la póliza. Pero quien está asegurado no extiende el beneficio a otras personas.
Siguiendo con el ejemplo del seguro de salud, un niño asegurado no le da cobertura a los padres y viceversa.
Dentro de las obligaciones del asegurado está reportar el siniestro ante el Asegurador, a menos que las cláusulas de la póliza indiquen algo distinto.
BENEFICIARIO
Es la persona designada en la póliza para recibir la indemnización de cierta prestación de acuerdo al tipo de seguro. Por ejemplo, en un seguro de vida podría ser el asegurado titular ante una situación de invalidez o enfermedad grave. También son beneficiarios quienes reciben el pago efectuado por la compañía de seguros cuando fallece el titular de la póliza.
Cuando existen varios beneficiarios, la indemnización se repartirá en los porcentajes indicados en el contrato de seguro.
No es recomendable en los seguros de vida designar como beneficiarios a menores de edad ya que, según la ley, estos no podrán cobrar la indemnización hasta alcanzar la mayoría de edad.
De modo que estos son algunos de los términos con los que debemos lidiar al cumplimentar la solicitud de seguros. Conocerlos, no solo contribuirá a llenar correctamente la documentación requerida, sino que además nos permitirá comprender los derechos y las obligaciones que corresponden a cada una de las partes.