Muchas personas pagan una hipoteca durante años para adquirir una vivienda. Mientras que otras trabajan largo tiempo para ahorrar el dinero necesario y obtener un inmueble. Y no olvidemos lo que cuesta equipar un piso.
No obstante, un terremoto o un incendio pueden acabar con el esfuerzo de toda una vida en un santiamén.
A su vez, por diferentes motivos, todo inmueble está expuesto a otros daños. Entre ellos destacan: daños por agua e inundación, rotura de cristales, problemas eléctricos, robo, hurto o cerrajería defectuosa.
¿Qué podemos hacer para protegernos de esas eventualidades?
LA MORADA
Un seguro de hogar protege contra eventos que pueden destruir una edificación. También ampara contra sucesos que dañan el contenido de la propiedad o perjudican a terceros.
Para solventar las contingencias, las compañías de seguros disponen de profesionales que se encargarán de los siniestros cubiertos por la póliza.
Para ilustrarlo. Si notificamos a la aseguradora el taponamiento de una cañería, esta proveerá un fontanero. Si ocurre un cortocircuito, un electricista inspeccionará el inmueble y se encargará del caso. Y si debido a un problema con las llaves o cerraduras es imposible ingresar o salir de la vivienda, un cerrajero se hará cargo.
Asimismo, cuando la rotura de alguna tubería dañe las paredes o techos de otra vivienda, el seguro se encargará de subsanar los daños.
Lo mismo ocurrirá cuando un incendio originado en la propiedad perjudique a las edificaciones contiguas.
PROTECCIÓN PARA PROPIETARIOS E INQUILINOS
Tanto el propietario como el inquilino de un inmueble pueden adquirir un seguro de hogar. Para este último, tal vez, su mayor interés sea proteger el contenido —electrodomésticos, mobiliario, equipos electrónicos, efectos personales, etcétera— de cualquier evento que perjudique sus enseres.
Por su parte, el propietario del inmueble podrá asegurar la edificación y el contenido de la misma contra los sucesos anteriormente descritos.
De modo que, usar el dinero (contratar una póliza) para proteger el dinero (sus bienes) es una sabia decisión.