Muchas personas toman vacaciones en verano. Algunas prefieren viajar dentro del país, mientras que otras salen al exterior. Es común que quienes escojan un destino internacional contraten un seguro de viaje para protegerse de cualquier imprevisto. ¿Qué cubren estos seguros y cómo utilizarlos?
Preparados para lo inesperado
En primer lugar debemos señalar que un seguro de viaje ofrece cobertura a nivel nacional e internacional. Solo que a nivel nacional la cobertura es más limitada en algunos aspectos, como, por ejemplo, en gastos médicos por enfermedad o accidente.
Estos seguros fueron diseñados para amparar sucesos que afecten la salud del asegurado o cubrir otros imprevistos.
Eso incluye una enfermedad, un accidente, perdida del equipaje, fallecimiento, regreso anticipado debido a enfermedad o accidente, etc.
Dicho esto, ¿podemos contratar un seguro de viaje para practicarnos una intervención quirúrgica o hacernos un tratamiento en el extranjero?
No. Estos seguros cubren eventos que ocurran durante el viaje. Si padecemos alguna enfermedad o trastorno antes de iniciar el viaje, eso sería una preexistencia, condición que no estaría amparada por la póliza.
¿Cómo usarlo?
Siempre que surja una emergencia y necesitemos usar el seguro de viaje debemos comunicarnos con la aseguradora.
El procedimiento es sencillo. Llamamos al número (nacional o internacional) provisto por la empresa para estos casos, nos identificamos ante el operador y reportamos el siniestro.
A continuación, recibiremos instrucciones sobre cómo proceder dependiendo del lugar donde nos encontremos y la emergencia que afrontemos.
No comunicarnos con la compañia de seguros y manejar la situación a nuestro modo puede dejarnos sin cobertura.
Tengamos presente que la aseguradora tiene una cantidad de centros médicos concertados con los cuales garantiza el servicio. De allí que sea indispensable comunicarnos con la empresa y respetar el procedimiento.
Es importante llevar consigo la tarjeta sanitaria o el carnet familiar cuando viajemos.
Esos documentos nos identificarán ante el centro de salud y será lo que este procesará para gestionar el cobro del servicio a la compañía de seguros.
Por otra lado, si el equipaje no llegó a nuestro destino, lo primero que debemos hacer es acercarnos al mostrador de la línea y solicitar el PIR (Parte de Irregularidades de Equipaje) para reportar la pérdida.
Luego debemos llamar a la aseguradora y reportar la incidencia. Si el equipaje no aparece, tendremos que presentar el PIR para reclamar el reembolso.
Como vemos, además de contratar un buen producto es necesario saber cómo utilizarlo. Por lo tanto, será importante asesorarnos con el agente de seguros o familiarizarnos con el condicionado de la póliza para conocer cómo proceder en los múltiples escenarios que pudieran presentarse.