Seguros – José Teobaldo Rojas

¿Por qué los autónomos necesitan un seguro privado para protegerse de incapacidad, enfermedades y fallecimiento?

Los trabajadores autónomos en España están familiarizados con la incertidumbre que implica gestionar su propio negocio.

Además de los desafíos diarios del trabajo, deben tener en cuenta los riesgos asociados con su salud y bienestar, como la incapacidad permanente absoluta, las enfermedades graves y, en el peor de los casos, la muerte.

Ante estas situaciones, contar con una cobertura de seguro adecuada no solo es esencial para su tranquilidad, sino también para la protección de su familia y su estabilidad económica.

En este artículo, analizaremos por qué los autónomos deben considerar un seguro privado para complementar o, incluso, mejorar la cobertura básica ofrecida por la Seguridad Social, haciendo hincapié en la pensión de viudedad y la protección adicional que los seguros privados pueden proporcionar.

INCAPACIDAD PERMANENTE ABSOLUTA

La incapacidad permanente absoluta es una situación en la que el trabajador queda incapacitado para realizar cualquier actividad laboral.

En estos casos, la Seguridad Social otorga una pensión, pero ¿es suficiente para mantener el nivel de vida al que estaba acostumbrado el autónomo y su familia?

COBERTURA DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La pensión por incapacidad permanente absoluta que ofrece la Seguridad Social se calcula en función de la base de cotización del autónomo, que puede no ser elevada.

En 2024, la base mínima de cotización ronda los 1.000 euros mensuales, lo que significa que un autónomo que cotice por esa base recibirá una pensión de aproximadamente esa cantidad.

Aunque es una ayuda valiosa, puede resultar insuficiente para cubrir todos los gastos de una familia, especialmente si el autónomo es el principal sostén.

LA VENTAJA DE UN SEGURO PRIVADO

Un seguro privado ofrece una cobertura adicional frente a la incapacidad permanente absoluta. Al contratar una póliza, el autónomo puede elegir una suma asegurada que se ajuste a sus necesidades económicas y estilo de vida.

Esto permite recibir una cantidad mucho mayor en caso de incapacidad, lo que garantiza que él y su familia mantendrán su nivel de vida sin depender exclusivamente de una pensión limitada.

Además, muchas pólizas privadas incluyen coberturas adicionales, como indemnizaciones por hospitalización o gastos médicos, que no están contempladas en la cobertura básica de la Seguridad Social.

ENFERMEDADES GRAVES

El diagnóstico de una enfermedad grave puede ser devastador, no solo por el impacto en la salud, sino también por las consecuencias económicas.

En el caso de los autónomos, quienes no pueden delegar su trabajo, un período de convalecencia puede significar una pérdida total de ingresos.

COBERTURA DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La Seguridad Social cubre algunas enfermedades graves, pero el apoyo financiero ofrecido suele ser limitado y puede no ser suficiente para hacer frente a todos los gastos médicos y de manutención que un autónomo enfrentaría durante su recuperación.

EL VALOR AÑADIDO DE UN SEGURO PRIVADO

Con un seguro privado que incluya una cobertura para enfermedades graves, el autónomo puede recibir un capital asegurado que le permita afrontar los gastos adicionales de tratamiento y recuperarse sin tener que preocuparse por su situación financiera.

Además, algunas pólizas incluyen servicios de asistencia médica especializada o acceso a tratamientos avanzados, algo que puede no estar disponible a través del sistema público.

LA PROTECCIÓN FAMILIAR EN CASO DE FALLECIMIENTO

Uno de los peores escenarios que cualquier persona puede enfrentar es la muerte prematura. Para un autónomo, cuyo sustento económico es clave para su familia, esto puede representar un golpe devastador en términos emocionales y financieros. La Seguridad Social ofrece una pensión de viudedad a los familiares, pero esta prestación tiene ciertas limitaciones.

PRESTACIONES DE VIUDEDAD EN LA SEGURIDAD SOCIAL

La pensión de viudedad en España depende de la base de cotización del autónomo fallecido y representa, en la mayoría de los casos, el 52% de esa base reguladora. En algunos casos, puede llegar al 70% si el viudo o viuda tiene cargas familiares y pocos ingresos.

Por ejemplo, si un autónomo cotiza por la base mínima de 1.000 euros, su cónyuge recibiría una pensión de viudedad de aproximadamente 520 euros mensuales.

Aunque esta cantidad puede ofrecer un alivio económico, no suele ser suficiente para cubrir todos los gastos de la familia.

BENEFICIOS DE UN SEGURO DE VIDA PRIVADO

Un seguro de vida privado, por otro lado, ofrece una cobertura mucho más amplia y flexible en caso de fallecimiento.

Con una póliza privada, los autónomos pueden asegurar una cantidad mucho mayor para sus seres queridos, lo que garantiza que, en caso de su muerte, su familia reciba una indemnización suficiente para mantener su calidad de vida durante un largo período de tiempo.

Además, la indemnización de un seguro privado se recibe en un único pago, lo que permite a los beneficiarios gestionar de manera más eficiente sus finanzas y cubrir necesidades inmediatas como hipotecas, préstamos o gastos educativos.

Para los trabajadores autónomos en España, la cobertura básica de la Seguridad Social puede ser insuficiente para enfrentar los riesgos de incapacidad, enfermedades graves o fallecimiento.

Un seguro privado ofrece la protección adicional que necesitan para garantizar la estabilidad económica propia y de sus seres queridos.

Las pensiones de viudedad y las prestaciones por incapacidad que ofrece la Seguridad Social son importantes, pero pueden no ser suficientes para mantener el nivel de vida de una familia.

Por eso, contratar una póliza de seguro personalizada es una inversión en tranquilidad y seguridad, que permite afrontar cualquier imprevisto con la confianza de estar preparado, protegiendo no solo al autónomo, sino también a su familia.